Crucero fluvial por el Danubio- Viena
Los cruceros por el Danubio son otra forma de viajar, conocer y disfrutar de los paisajes y ciudades por las que trascurre el relajante fluir de las aguas de este gran río de Europa. Y una de las ciudades a las que le llevará su crucero por el Danubio es Viena.
La capital de Austria es, sin duda, una de las grandes ciudades imperiales de Europa. Y los ejemplos de su época dorada, durante el siglo XIX y hasta el inicio de la I Guerra Mundial, aún quedan patentes en la ciudad. Desde su crucero por el Danubio, Viena le esperará para mostrarle sus grandes palacios: Hofburg, Schönburg y Belvedere. Verdaderas muestras de arte que responden a los gustos artísticos y arquitectónicos de la dinastía Habsburgo.
Otro gran ejemplo de la importancia cultural que llego a tener la ciudad, que rivalizaba con las otras grandes capitales europeas en relevancia política, económica y, por supuesto, artística, es la Ópera, que pretendía competir con la de París y que hoy, posiblemente, la haya superado en importancia.
La avenida Ringstraße es posiblemente en uno de los centros neurálgicos de la ciudad y una de las visitas que no se puede perder cuando decida viajar a Viena. Alrededor de esta arteria, que rodea el centro de la ciudad –de ahí su sobrenombre de Ring- se encuentran entre otros edificios Wiener Musikverein, que alberga varias salas de conciertos; Burgtheater o Teatro Imperial de la Corte; la Universidad; los Museos de Historia Natural y de Historia del Arte; la Bolsa; y otros edificios más institucionales como el Ayuntamiento, el Parlamento o el antiguo Ministerio de Guerra.
Además, la ciudad cuenta con varios edificios religiosos que destacan por su belleza y su singular arquitectura como la Iglesia Votiva del Divino Salvador o la Catedral de San Esteban, que combina varios estilos que son claro reflejo de las distintas ampliaciones que se han ido sucediendo.
Más moderna es la Casa Hundertwasser, que podría definirse como el edificio más creativo de Viena. Las ondas de su fachada, sus ventanas y puertas irregulares, los distintos colores que la diferencian y la gran variedad natural –hasta 250 árboles y arbustos adornan su tejado y fachada- han convertido a esta construcción en una de las visitas obligatorias de la ciudad de Viena.
Si aún no ha tenido suficiente, puede aprovechar la parada de su circuito por el Danubio en Viena para visitar las tradicionales tabernas y los típicos cafés de la ciudad para degustar los vinos locales y sobre todo deleitarse saboreando un típico café vienés.
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