Además de Inglaterra, la isla de Gran Bretaña también da cabida a otros lugares sorprendentes, como Escocia. Entre sus principales reclamos, hay que destacar su capital, Edimburgo, poseedora de un soberbio castillo y considerada como una de las grandes ciudades literarias; Glasgow, la mayor urbe del país, de origen victoriano e industrial, y sus maravillosos archipiélagos: las islas Shetland, las islas Orcadas y las islas Hébridas, un entorno paradisíaco cuyos paisajes recuerdan a las Maldivas.

Y en las Tierras Altas, o Highlands, te espera el castillo de Eilean Donan, una fortaleza inexpugnable que data del 1200, y la isla de Skye. Desde la época victoriana, este último enclave ha atraído a alpinistas de toda Europa, deseosos de explorar sus valles casi vírgenes y sus hermosas montañas.

Por descontado, en Escocia también se halla el mítico lago Ness, en cuyas aguas se dice que habita una extraña criatura: el mítico Nessie.

Si existe un país evocador en el Atlántico, ése es sin duda la República de Irlanda: una tierra eternamente teñida de verde, al igual que uno de sus símbolos nacionales: el trébol.

Su animadísima capital, Dublín, bien podría ser una ciudad del sur de Europa. Repleta de tabernas frecuentadas por gente de todas las edades —entre las que descuella el mítico Temple Bar—, esta urbe también cuenta como interesantes monumentos. Por ejemplo, la catedral de San Patricio, de 1191 y dedicada al patrón de Irlanda; la catedral de la Santísima Trinidad o Christ Church, el edificio religioso más antiguo del país; el precioso Phoenix Park, el parque urbano más grande de Europa; el delicioso parque de Saint Stephen’s Green, o la Guinness Storehouse, una fábrica-museo en la que se puede conocer la historia de esta mítica cerveza negra.

Fuera de Dublín (concretamente, en la costa oeste de Irlanda), aguarda Galway, una bellísima ciudad con viviendas multicolores, y un punto de partida perfecto para conocer los sobrecogedores acantilados de Moher o Cliffs of Moher, cuyos 120 m los convierten en los más altos de Europa; las islas Aran, un bellísimo archipiélago de tres islas situados en la bahía de Galway y a 45 minutos en barco de la costa. Asimismo, también merece la pena acercarse a Connemara, donde encontrarás el monasterio de Ross Errilly, el encantador pueblo de Cong Village y la abadía de Kylemore, así como paisajes de ensueño.

Esto es sólo un pequeño aperitivo de todos los rincones que podrás conocer con nuestros circuitos por Escocia, Irlanda, Inglaterra y Gales. ¿A qué esperas para elegir el tuyo?