Qué ver en Trogir, Croacia

En la costa de Dalmacia, junto al mar Mediterráneo, se puede encontrar una pequeña ciudad que enamora por la esencia y el sabor de sus calles. Trogir, en Croacia, es una auténtica joya que no puede perderse cuando visite el país adriático.

El centro histórico de Trogir, que está declarado Patrimonio de la Humanidad, está situado en un pequeño islote de apenas un kilómetro cuadrado. El reducido tamaño de la ciudad lo hace perfecto para visitar a pie, sin recorrer grandes distancias. Además, apenas 20 kilómetros separan Trogir de Split, lo que convierte a Trogir en una parada ideal cuando se dirige a la ciudad de Diocleciano.

Trogir refleja perfectamente su agitada historia y los pueblos que han pasado por ella. Sus calles cuadriculadas nos recuerdan su pasado grecorromano, algunos edificios sorprenden por su estilo románico y otros destilan la esencia del renacentismo veneciano, debido a que la Sereníssima dominó la plaza durante más de tres siglos.

El lugar estrella que ver en Trogir es la Catedral de San Lorenzo, una obra maestra del arte que aúna en su arquitectura los distintos estilos arquitectónicos europeos, ya que su construcción se demoró desde el siglo XIII al XVIII. Destaca la Portada de la iglesia, bellamente tallada en estilo románico con un detallismo impresionante. Tampoco puede perderse la Capilla de San Juan, que pasa por ser un precioso ejemplo del arte renacentista que poco tiene que envidiar a los templos italianos; o la Sacristía, donde se guarda el Tesoro, con un sinfín de reliquias, objetos de plata o vestiduras sacramentales.

La formidable torre de la Catedral es uno de los elementos que más destacan en toda la ciudad –de hecho, es el edificio más alto de Trogir-. Si se mira con detalle, se puede apreciar cómo ha ido ganando altura a lo largo de los siglos. Cada nuevo tramo se construía según el estilo vigente en la época, por lo que de un vistazo, podrá descubrir los estilos arquitectónicos del templo. Si lo hace desde la plaza de la ciudad, también podrá admirar la torre del reloj o el encanto pintoresco de las casitas de la explanada.

Otro de los lugares que merece la pena ver en Trogir es la Fortaleza Camarlengo, un castillo situado en el extremo de la isla para defender a la ciudad de los ataques por mar, construido por los venecianos en el siglo XIV. Al lado, se encuentra la Torre de San Marcos, levantada con el mismo objetivo. Esta zona de la isla es hoy día un parque donde la gente de Trogir viene a disfrutar de las vistas del mar, pasear o incluso jugar al fútbol.

No podrá dejar atrás Trogir, Croacia, sin pasear por sus calles y detenerse en alguna de sus konoba, tabernas tradicionales croatas, donde podrán servirle algunas delicias de la cocina del país, que recoge ingredientes, tradición y sabor de la gastronomía mediterránea.

Por último, entre Trogir y Split podrá disfrutar de un recorrido siguiendo la costa en el que se encuentran los restos de siete castillos medievales, lo que ha permitido que la zona entre ambas ciudades se conozca como la Riviera de los Siete Castillos.

No deje pasar la ocasión de visitar una de las ciudades más encantadoras de Croacia. Trogir es todo un tesoro que merece la pena ver.