Sudáfrica, turismo en el país del ‘arco iris’

Viajar a Sudáfrica es un adentrarse en un mundo diverso en todos los ámbitos que pueda imaginar. Conocido como el país del arco iris, por su mezcla cultural, étnica y natural, Sudáfrica le sorprenderá.

El primer contacto que tendrá en el país será Johannesburgo, la ciudad más poblada de Sudáfrica. El turista se encontrará ante sí ‘la ciudad de oro’, como se la conoce en zulú. En la ciudad hay varios puntos de interés, como los numerosos museos, entre los que está el Museo de Apartheid, y algunos de los rascacielos más impresionantes del país.

Johannesburgo es también el punto ideal desde el que visitar otras joyas del país. Además de una rica mezcla cultural, Sudáfrica cuenta con algunos de los parques naturales más impresionantes de África. Entre ellos, el Parque Kruger.

Antes de llegar a este paraje natural, verá algunas maravillas del país, como el Drakensberg, la cadena de montañas más importante del país, cuyo sugerente nombre significa montañas del dragón. Atravesando este macizo montañoso pasará de las tierras altas a las tierras bajas, hasta llegar a Mpumalanga, una región de belleza incomparable. En ella, entre otros atractivos visitará Pilgrim’s Rest, un antiguo pueblo minero que mantiene intactos las típicas casitas de los colonos Boers que llegaron a él atraídos por la ‘fiebre del oro’.

Además, en este trayecto podrá disfrutar de las vistas de ‘La Ventana de Dios’, un mirador desde el que contemplará una impresionantes vistas del Cañón de Blyde River de Sudáfrica, la exuberante vegetación y las formaciones rocosas que ha ido esculpiendo el río Blyde a lo largo de los años.

La siguiente parada en los viajes a Sudáfrica será el Parque Kruger. Considerado como el ‘rey de los parques nacionales’ de Sudáfrica mantiene un delicado equilibrio ecológico. En sus casi 19.000 kilómetros cuadrados de extensión se encuentran ejemplares de todas las grandes especies de África, incluidos los cinco grandes –leones, leopardos, búfalos, elefantes y rinocerontes- y una riqueza de especies vegetales como pocos lugares.

Después de visitar este paraje sin igual, su viaje de turismo en Sudáfrica debe continuar hasta Pretoria, la capital administrativa –el país cuenta con tres capitales: Bloemfontein, capital judicial; Ciudad del Cabo, capital legislativa; y Pretoria, la administrativa-. En esta ciudad le llamarán la atención sus calles arboladas, que hacen que en cada época del año el paisaje urbano sea completamente diferente; sus numerosos jardines y los edificios que encuentran en Church Street, la principal arteria de la ciudad. También destacan los edificios del Ayuntamiento y el Union Building, que merecen se acerque a visitarlos.

La otra gran ciudad de Sudáfrica que cualquier viajero no puede dejar de visitar es Ciudad del Cabo. Situado en el punto que más cercano al sur del continente africano, la ciudad cuenta con unas características que la hacen única en el mundo: su costa a dos océanos, montañas rodeando su área metropolitana y los viñedos que podrá visitar dibujan un paraje sin igual.

Ciudad del Cabo cuenta con una historia única que podrá ir conociendo a través de sus distintos monumentos. Pero, además de un tour turístico, podrá disfrutar de otras experiencias como ir a conocer los magníficos viñedos de los que salen los vinos más famosos del país y que no puede dejar de probar; o recorrer la Reserva Natural del Cabo de Buena Esperanza, que se encuentra precisamente en el punto más extremo al sur del continente africano, y donde está la playa Boulders, un paraje en el que podrá observar a los pingüinos, el único lugar del mundo en el que se puede nadar con estos animales.

Además, complete sus viajes a Sudáfrica con la visita a las Cataratas Victoria. Este paraje natural que se encuentra en la frontera de tres países –Zambia, Zimbabue y Botswana- le ofrecerá uno de los espectáculos de la naturaleza más impresionantes. No deje pasar la oportunidad de observar la caída del agua desde Zambia y Zimbabue. Camine por los bosques de alrededor donde el arco iris es una constante mientras escucha como cae al agua por su estrecho desfiladero. Y realice un crucero al atardecer, una oportunidad única que le permitirá observar a los animales acercarse al cauce del río Zambeze.