Sigiriya, Sri Lanka
Sigiriya, Sri Lanka, es una de las maravillas que le ofrece esta isla sobre el Índico. A pesar de su larga historia, Sigiriya fue “descubierta" por los occidentales a principios del siglo XX y desde entonces se consideró como una de las maravillas del Mundo. Hoy día, este impresionante sitio arqueológico es Patrimonio de la Humanidad.
La roca de Sigiriya es, sin duda, el elemento más impresionante del lugar. Esta increíble roca de más de 200 metros de altura parece puesta al azar sobre un inmenso llano cubierto de árboles. Se trata de un antiguo volcán, erosionado con el devenir de los años y que aún persiste orgulloso, dominando la jungla de alrededor.
Sigiriya, Sri Lanka, ha sido objeto del misticismo desde hace milenios. Ya en el siglo III a.C. las cavernas de la roca se convirtieron en un templo budista. No obstante, su mayor esplendor se remonta al siglo V, con el rey Kassapa de Ceylán, que construyó en la cima de la roca un espléndido palacio-fortaleza y convirtió el lugar en capital del reino.
Hoy día, en lo alto de la roca de Sigiriya encontrará los restos de este palacio, que aún siguen emanando una magia y un exotismo increíbles. Entre las ruinas más destacadas se encuentran las patas de un gigantesco león de piedra, cuya boca hacía las veces de puerta de acceso a las escaleras que conducían hasta lo más alto. Además, desde la cima de la roca disfrutará de una espectacular vista del paisaje de alrededor y los restos arqueológicos de la zona, entre los que destacan los jardines aterrazados.
El palacio fue abandonado en el 495, pocos años después de su construcción, cuando Kassapa murió en el transcurso de una guerra civil con su hermano, al que había arrebatado el tono dos décadas antes. La corte volvió a Anuradhapura –la antigua capital de Ceylán- y la roca volvió a servir de santuario budista que, paulatinamente, fue abandonado.
En la cara oeste de la roca de Sigirya encontrará otra de las maravillas de este espectacular lugar: sus frescos. Más de 500 voluptuosas mujeres semidesnudas de piel amarillenta adornan la escalera que escala a través de la roca. Según se cree, estas féminas representan a ninfas y deidades menores, que acompañan a los viajeros a través de su subida a la roca. No dude en disfrutar de una de las maravillas más espectaculares de Sigiriya.
A nivel del suelo podrá seguir deleitándose con los restos arqueológicos de Sigiriya, Sri Lanka. A los pies de la inmensa roca encontrará los restos de pequeños edificios, jardines, e incluso un impresionante foso defensivo que protegía la ciudad y que convertían Sigiriya en una plaza casi inexpugnable.
Sigiriya, Sri Lanka, es uno de los lugares que no puede perderse cuando visite la isla. La historia y la magia que se respira en este lugar le permitirán sumergirse en el ambiente de la antigua Ceylán.
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