Senglea, Vittoriosa y Cospicua: Las Tres Ciudades de Malta

Senglea, Vittoriosa y Cospicua, las Tres Islas de Malta o también llamadas por el nombre de La Cottonera, son una triada de ciudades fortificadas de la isla mediterránea que se han convertido, por derecho propio, en una de las visitas más atractivas de este país. Estas ciudades fueron construidas y fortificadas durante el siglo XVII por los Caballeros de Malta, bajo las órdenes del entonces maestre Cotoner, que acabo dando nombre al proyecto. Estas ciudadelas sirvieron como primera línea defensiva de la isla durante la época en la que el Imperio turco amenazaba con su poderosa flota de corsarios a los países cristianos del Mediterráneo.

La posición dominante de Senglea, Vittoriosa y Cospicua frente al Gran Puerto de Malta las hacía un enclave perfecto para defender la isla de posibles ataques por mar. Por ello estas ciudades recogen, mejor que ningún otro lugar en el país, la historia militar de los Caballeros de Malta. Además, gracias a su situación geográfica le permitirán disfrutar de unas preciosas vistas.

Senglea es la ciudad más pequeña de Malta. Situada sobre una pequeña península -0,2 kilómetros cuadrados- que domina el puerto de La Valeta, el mayor atractivo de esta ciudad es, precisamente, la panorámica que se obtiene de la capital maltesa y su puerto. Para ello no dude en acercarse hasta Gnien il-Gardjola, el Jardín del Puesto de Vigilancia. Es toda una delicia ver el trasiego de los barcos que arriban a los diques del Gran Puerto de Malta, surcando las aguas azules del Mediterráneo.

Vittoriosa o Birgu, como también se la conoce, es otra de las tres Ciudades de Malta. Cuando los Caballeros de Malta llegaron a la isla, a finales del siglo XVI convirtieron esta ciudad en su capital, ya que su posición, también dominante en el Gran Puerto, les permitía desarrollar su poderío naval. Tras el sitio al que los turcos sometieron a la isla y del que resultaron vencedores los Caballeros de Malta, la ciudad fue rebautizada con su nombre actual.

Vittoriosa destaca por el Fuerte de San Ángel, el bastión que domina la ciudad y todo el puerto. Es sin duda su monumento más conocido, aunque no el único. También podrá pasear por las estrechas y empinadas callejuelas de la ciudad y respirar la esencia de los edificios de piedra y el aroma del mar de fondo. Tampoco puede perderse otros importantes lugares de la ciudad como la Iglesia de San Lorenzo o el Palacio del Inquisidor.

Por último, Cospicua, la última de las ciudades de la Cottonera le permitirá disfrutar de una de las iglesias más importantes de toda la isla, la Colegiata de la Inmaculada Concepción. En el interior de este templo se custodian importantes obras de arte, la más destacada la pintura La Virgen y el niño, obra de Polidoro da Lanciano.

Por supuesto, para terminar una excursión por estas ciudades, nada mejor que acercarse hasta el puerto para ver, en primer plano, uno de los lugares más interesantes de toda la isla. No pierda la ocasión de embarcarse en una dghajsa, una góndola maltesa, y descubrir una nueva panorámica de las Tres Ciudades desde el mar. Al contemplar las robustas fortificaciones comprenderá porque los Caballeros de Malta edificaron esta soberbia línea defensiva, casi inexpugnable.