Lalibela Etiopía, la Nueva Jerusalén - Panavisión Tours

Lalibela, Etiopía

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Lalibela Etiopía, la Nueva Jerusalén

Las iglesias talladas en la roca de Lalibela son una imitación de Jerusalén, una auténtica joya de Etiopía

Lalibela, Etiopía, es una de las ciudades más interesantes del país africano, una urbe que sorprende por su historia y por sus increíbles monumentos, que dejan entrever la fascinante cultura que se puede encontrar en sus calles.

Las iglesias excavadas en roca de Lalibela son, sin duda, el principal atractivo turístico que posee esta ciudad. Estos 11 templos tallados en roca viva están declarados Patrimonio de la Humanidad, y no es para menos, viendo su peculiar arquitectura y el fino trabajo que permitió la construcción de estos santuarios monolíticos.

Su construcción se remonta al siglo XIII cuando la Ciudad Santa de Jerusalén cayó en manos de los sarracenos de Saladino. La dinastía Zagüe, que por aquel entonces gobernaba la ciudad de Lalibela, decidió construir una Nueva Jerusalén para sustituir a la recién caída Sión y permitir que los peregrinos pudiesen continuar con sus viajes religiosos. Los 11 templos se dividen en dos grupos, separados por el canal Yordanos, que representa, como bien indica su nombre, el río Jordán. Por ello, hay quien se refiere a Lalibela como la “Jerusalén negra”.

Entre las iglesias más destacadas de Lalibela, Etiopía, cabe mencionar la de Biet Medhani Alem, consagrada al Salvador del Mundo. Este templo es el más grande de todo el complejo, con un volumen en su interior de más de 10.000 metros cúbicos, algo increíble si se tiene en cuenta que se tuvo que vaciar de roca. Es además una reproducción de la Iglesia de Santa María de Sión en Askum, un templo de especial importancia para los cristianos del país africano.

Paseando entre los caminos que unen las iglesias excavadas en roca podrá sentir la magia y la espiritualidad que emana de este lugar. No le extrañará que siga siendo un importante foco de peregrinaje para los cristianos etíopes, que siguen acudiendo a su particular Jerusalén, como lo hacían en la Edad Media.

Otro importante lugar que debe visitar en las cercanías de Lalibela, Etiopía, es el Monasterio de Nakuto Laab. Se trata de un convento edificado en una gruta y situado en un bucólico lugar, rodeado de jardines y estanques naturales. No le extrañará que en este recinto se pueda entrar en estrecha comunión con la naturaleza.

El origen del monasterio se sitúa en el siglo XIII con el rey Nakuto Laab, que, haciendo caso a los constantes sueños que tenía, decidió abdicar de su corona y pasa el resto de sus días como un eremita en este lugar. Con el paso de los años, esta cueva acabó por convertirse en uno de los monasterios más importantes de Etiopía, no solo desde el punto de vista religioso, si no también histórico.

Hoy en día en la iglesia de Nakuto Leab se puede encontrar el sepulcro del rey que le da nombre y un sinfín de tesoros entre los que destacan sus cruces de metales preciosos. Pasee entre las rugosas paredes del monasterio, sintiendo la humedad de la cueva y dejándose sumergir en el ambiente místico que emana del lugar.