Laguna Azul, Islandia
La Laguna Azul de Islandia es uno de los lugares más conocidos y visitados de la isla. Un perfecto ejemplo de la mezcla de hielo y fuego que se puede observar a lo largo de todo el paisaje y que le permitirá disfrutar de uno de los balnearios más espectaculares y famosos de todo el mundo.
La Laguna Azul está situada a apenas 13 kilómetros de Keflavik, la puerta de entrada al país, lo que convierte a este lago artificial en un inmejorable punto de partida para comenzar a enamorarse de la belleza de la isla. Sumérjase en la laguna, rodeada de un sobrecogedor paisaje volcánico y disfrute de uno de los momentos más agradables de su viaje a Islandia.
Las aguas de la Laguna Azul se mantienen constantes a unos 40 grados de temperatura independientemente de la estación, lo que contrasta con el clima frío que puede haber en el exterior. Además, se trata de aguas ricas en sales y en minerales como el azufre o el silicio por lo que es un tratamiento extremadamente beneficioso para la piel.
Hoy en día, la Laguna Azul de Islandia es uno de los complejos de balneario más importantes de todo el mundo, no solo por la propia laguna, también por las instalaciones que se han construido a su alrededor, que incluyen saunas, duchas y centro de masajes.
La Laguna Azul -Bláa lónið en islandés- tiene su origen en la cercana planta geotérmica de Svartsengi, que recoge el agua del subsuelo islandés, calentada por la actividad volcánica de la zona, y genera energía para las ciudades cercanas. Una vez cumple su función, el agua termal va a parar al famoso lago para disfrute de los visitantes.
La laguna Azul tiene su origen en la década de los 70, cuando debido a la actividad de la planta termal comenzó a formarse el lago y los lugareños comenzaron a bañarse en él y comprobar sus beneficios sobre la piel. Este curioso fenómeno fue aprovechado pronto por los turistas, que comenzaron a peregrinar a este lugar nada más aterrizar en la isla.
En la Laguna Azul de Islandia podrá disfrutar de un agradable baño en aguas termales y dejarse mimar en uno de los balnearios más famosos de todo el mundo. Un plan perfecto para comenzar a descubrir las maravillas que le esperan en Islandia.
