Viajar a Turquía
Lo mejor de Turquía empieza siempre con una excursión por Estambul, la capital de la Turquía más europea. A orillas del Bósforo y conectada con Asia por enormes puentes, en Estambul le esperan aventuras dignas de aparecer en las Mil y Una Noches. Decenas de minaretes y cúpulas de mezquitas centenarias como la Azul o la de Solimán parecen saludar al viajero.
El momento más especial en un viaje organizado a Estambul es entrar en Santa Sofía, la basílica bizantina del siglo VI, luego convertida en mezquita y ahora sólo museo.
También el regateo en el Gran Bazar - ¡a la caza de gangas!- es una experiencia divertidísima; inolvidable es también hacer un pequeño crucero por el Bósforo, pasando bajo los puentes y observando a ambas orillas palacios y fortalezas.
Circuitos por Capadocia y Éfeso
La siguiente parada haciendo turismo en Turquía hay que hacerla en Ankara, la verdadera capital del país, y punto de partida de un viaje a Capadocia, la región de Anatolia famosa por sus paisajes de ensueño en el Valle de Goreme o el Castillo Uchisar, formaciones geológicas únicas en el mundo, tanto que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
A muchos viajeros les gusta contratar la excursión en globo por la Capadocia, una experiencia fascinante que permite tomar las mejores fotos del monumento natural. Los paisajes más fotografiados son los que ofrecen los Museos al Aire Libre de los valles de Guvercinlik, Goreme, Cavusin y Pasabag, donde se admiran las más hermosas formaciones geológicas de Capadocia, como las encantadoras chimeneas de las hadas.
Aquí tampoco hay que perderse la visita a, al menos, una de las ciudades subterráneas de Kaymakli, Seratli o Ozkonak, construidas por las comunidades cristianas.
El viaje por lo mejor de Turquía continúa hacia el este, en Konya, antigua capital del imperio Selyúcida donde hay que dejarse conquistar por la belleza de los azulejos del Mausoleo de Mevlana.
No todos los viajes a Turquía incluyen una parada es en Pamukkale, una pequeña ciudad donde hay que visitar las piscinas blancas que cubren la ladera de toda una colina, un monumento conocido como el “Castillo de Algodón”. Justo encima de la colina está la ciudad helenística de Hierápolis con sus famosas necrópolis.
La siguiente y última parada de este viaje a Turquía es en Éfeso, una de las ruinas arqueológicas más importantes del mundo, muy cerca de la ciudad de Esmirna, a orillas del Mar Egeo.
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