Teherán, turismo en una ciudad sorprendente

En Teherán el turismo le llevará a conocer alguno de los rincones más conocidos de Irán y otros muchos lugares cargados de un atractivo incomparable que sorprende a los viajeros que dirigen sus pasos por primera vez a la capital iraní. En sus calles, en sus bazares y en sus monumentos podrá sentir la esencia amable y cálida de sus gentes y disfrutar de rincones espectaculares que parecen sacados de cuentos fantásticos.

Uno de los monumentos más importantes de la capital iraní es el Palacio de Golestan. Esta suntuosa mansión fue el Palacio Imperial durante la dinastía Qajar, que gobernó Irán desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX y trasladaron la corte real a Teherán. Cada miembro de esta familia amplió y mejoró este palacio hasta convertirlo en uno de los tesoros del país. Desde el año 2013 está declarado Patrimonio de la Humanidad.

En el palacio podrá admirar los impresionantes jardines repletos de fuentes y flores. Intérnese en las salas de mármol para admirar los delicados tapices y alfombras que decoran cada habitación, iluminadas con suntuosas lámparas de araña del siglo XIX. Perderse entre las increíbles estancias de este palacio y respirar el lujo de los sahs de Persia es uno de los grandes atractivos que ofrece el Palacio de Golestan.

Otro de los lugares en los que hacer turismo en Teherán es la Torre Azadí, la Torre de la Libertad. Esta enorme atalaya de 45 metros se ha convertido en el símbolo más reconocido de la capital iraní. Fue levantada en los años 70 bajo el nombre de Monumento Shahyad –en honor al Sah- para conmemorar el 2.500 aniversario del Imperio Persa y su continuación simbólica en el entonces sah Mohammad Reza Pahlaví, pero con el triunfo de la Revolución Islámica se cambió el significado y el nombre del monumento. Desde su punto más alto podrá disfrutar de una preciosa panorámica de Teherán con las colosales montañas de la cordillera de Elburz dominando el paisaje.

Otro de los lugares que no puede perderse es el Museo Nacional de Irán en Teherán. Turismo en este museo arqueológico le permitirá disfrutar de las más increíbles piezas históricas del país. En sus vitrinas se guardan objetos de todas las civilizaciones que han dominado esta rica tierra: Desde el Imperio Persa Aqueménide hasta el Imperio Seléucida, los Partos o los Medos. Y por supuesto también contiene interesantes objetos de la época islámica.

Tampoco puede dejar de visitar el Museo de las Joyas de la Corona de Irán. Se trata de la mayor colección de joyas reales de todo el planeta, el legado de los sahs al mundo. En esta impresionante colección quedará deslumbrado por los diamantes, los rubíes, el oro y las esmeraldas que adornan los objetos. No se pierda el mapamundi enjoyado o los tronos de los emperadores Qajar, auténticas obras de arte cubiertas de tantas joyas que le parecerá estar admirando objetos sacados de un cuento de Las mil y una noches.

Por último, no puede marcharse de Teherán sin visitar su Gran Bazar. En este impresionante mercado podrá sumergirse en lo más profundo de la vida cotidiana de los iraníes. En sus puestecitos, abarrotados de comerciantes y compradores que regatean por el mejor precio, podrá encontrar desde la tradicional artesanía persa en cuero o textiles, hasta los productos típicos de la gastronomía del país, como el sohan o el baglava, unos apetitosos dulces que muestran la maestría de la gastronomía iraní en cuanto a dulces se refiere.

Pero en el bazar de Teherán, el turismo no es solo sumergirse en el corazón del comercio. También merece la pena apreciar la arquitectura del complejo, con ladrillos pardos que se conjugan con azulejos azules, verdes, amarillos y blancos en un perfecto ejemplo de la construcción típica islámica en Asia Central.

Teherán es la puerta de entrada a Irán, pero también una ciudad increíble con muchas sorpresas. Disfrute de esta impresionante urbe, donde cada rincón bien merece una visita.