Irán
Shiraz, Irán, es una de las ciudades más especiales que encontrará en el país asiático. Esta encantadora urbe está repleta de historia y cultura. En sus calles nacieron algunos de los más importantes literatos medievales de la antigua Persia, lo que le ha valido pasar a la posteridad como la Ciudad de los Poetas.
Sin embargo, en otros tiempos Shiraz también acuñó el sobrenombre de la Ciudad del vino y las mujeres. Sus caldos han ganado fama alrededor de todo el mundo desde la Antigüedad -De hecho, el vino de Shiraz era el favorito de Alejandro Magno-, y la belleza de sus mujeres atrajeron aventureros de los confines del mundo.
Hoy en día, en Shiraz, Irán, encontrará el pasado esplendor de esta ciudad, que llegó a ser capital de Persia a finales de la Edad Media. Entre los monumentos más visitados se encuentra las tumbas de los poetas. Destaca el mausoleo de Hafez, uno de los literatos más importantes de la historia de Irán, famoso por sus versos en forma de gazal. Aún hoy en día, la gente de Shiraz se acerca hasta su sepulcro para entonar sus más famosos versos. También merece la pena visitar la tumba de Sa’di, otro importante poeta persa cuyos versos aún se pueden encontrar escritos en la historia del país.
En el centro histórico de Shiraz encontrará la Fortaleza de Karimkhan, que en el siglo XVIII llegó a ser la sede del poder de todo el país. Hoy en día sus robustas torres almenadas albergan uno de los lugares más especiales de la ciudad, con bellos jardines que muestran el gusto de los persas por el colorido y el aroma de las flores y la omnipresencia del agua, que recorre las acequia mientras llena los parques con su dulce murmullo.
Precisamente los jardines son otra de las visitas imprescindibles que debe realizar en Shiraz, Irán. Entre los muchos que podrá encontrar en la ciudad, destaca el de Narenjestán, en la Casa de Qavam, una de las villas más importantes de la ciudad, que en otros tiempos perteneció a una de las familias más poderosas de Shiraz. Como su propio nombre indica, todo el jardín está sembrado con naranjos. El olor del azahar se mezcla con la frescura de las hojas y forman en Narenjestán uno de los rincones más paradisiacos de Irán.
Otro de los lugares de Shiraz que no se puede perder es la Mezquita Nasir al-Mulk, la mezquita rosa. Este templo es una auténtica obra de arte, repleta de azulejos rosados en su interior que forman un ambiente increíble que solo los grandes poetas como Hafez y Sa’di podrían describir. Las vidrieras dividen la luz en su interior en mil colores e iluminan el recinto con unos tonos cálidos que parecen sacados de un sueño. Sin duda, una visita obligada cuando se viaja a la Ciudad de los Poetas.
Además, desde Shiraz también podrá acercarse hasta la cercana Persépolis, una de las excursiones imprescindibles que hacer en Irán. En este yacimiento arqueológico que hace siglos fue la capital del Imperio Aqueménida, podrá conocer la historia de uno de los Imperios más extensos e importantes que ha visto la Humanidad.
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