Parque Nacional Banff
Enormes montañas con cumbres nevadas, arroyuelos que cantan mientras descienden por la montaña, enormes lagos de un increíble azul turquesa, gigantescos campos de hielo que se extienden hasta donde alcanza la vista…El Parque Nacional Banff es el perfecto ejemplo de la increíble naturaleza canadiense.
El Parque Nacional Banff es el más antiguo de los parques de Canadá, fundado a finales del siglo XIX para preservar esta encantadora zona natural a los pies de las montañas rocosas. Se trata de un lugar de ensueño, situado a apenas dos horas de la ciudad de Calgary y que hace frontera con otros parques naturales de gran importancia en Canadá, como Jasper y Yoho. No le extrañará que estos parques estén declarados Patrimonio de la Humanidad por su belleza paisajística.
A Banff, en Canadá se le conoce como el parque de las aguas azul turquesa y lo cierto es que notará que los ríos y lagos glaciares de este parque tienen un asombroso y vivo color turquesa. La razón de este color se debe a los sedimentos de las montañas, que son arrastrados por los glaciares y que, al fundirse en los ríos, le otorgan al agua ese peculiar color, que pasa por ser una de las señas de identidad de este parque.
Probablemente el mejor lugar para disfrutar de esta agua turquesa es el Lago Louise. Se trata de un pequeño lago de menos de un kilómetro cuadrado. Le impresionará ver este lago acunado entre las colosales montañas rocosas. Destaca sobre todo el Monte Victoria, coronado por el Glaciar Victoria que es, de hecho, la principal fuente de agua de este lago; y el Château Lake Louise, un hotel construido en el siglo XIX por la Compañía Canadiense de Ferrocarril.
El encantador pueblo de Banff es el corazón comercial de este parque natural. Se trata de una pequeña localidad que vive gracias al turismo y la oferta hotelera destinada a los viajeros que vienen a conocer esta maravilla. En esta ciudad destaca la figura de la Montaña Tunel. Antiguamente se la conocía como la Montaña Búfalo, porque su silueta sugería este animal. Cuando el ferrocarril llegó a Banff se pretendía hacer un túnel por esta colina, aunque finalmente no se consiguió este objetivo, el nombre de Montaña Tunel, quizás para recordar la fuerza de la naturaleza, aún perdura.
Precisamente la Montaña Tunel es uno de los mejores sitios de Banff, Canadá, donde hacer senderismo y sumergirse en la naturaleza canadiense, con los frondosos bosques y los caminos a través de las montañas. Una delicia para los amantes de la naturaleza.
El Valle de los Diez Picos es otro de los lugares que ver en el Parque Nacional Banff. Imagine el paisaje, 10 montañas de roca gris y cúspides nevadas acunando un lago de intenso color azul turquesa –el Lago Morraine- y bosques de coníferas cubriendo el resto del valle. Es una de las panorámicas más espectaculares de Banff y una visita imprescindible.
El Lago Minnewanka es otro de los lugares turísticos de Banff. Se trata de un lago glaciar junto al cual se construyó una presa, aumentando radicalmente su tamaño. Esta presa provoco la sumersión del pueblo de Minnewanka, un poblado turístico construido en el siglo XIX. Muchos buceadores acuden a este lago para disfrutar de la visión del pueblo abandonado y sumergido bajo las aguas.
Por último, es casi obligado cuando se visita el Parque Nacional Banff tomar la Carretera de los Campos de Hielo, al norte del parque. Se trata de una carretera que recorre los campos de hielo de los glaciares y que comunica el Parque Banff con el Parque Nacional de Jasper, situado al otro extremo de las carreteras.
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