Marken y Volendam
Una excursión a Marken y Volendam, en Holanda, es la excusa perfecta para conocer la faceta más pintoresca y encantadora de los Países Bajos. A solo 20 kilómetros de Ámsterdam, estos pueblecitos de pescadores son un viaje perfecto para hacer en un día –o incluso medio día-, antes de volver de nuevo a la capital neerlandesa.
Marken y Volendam están situadas en el Ijsselmeer, el mar interior de Holanda, hoy día separado del mar abierto por el Gran Dique –Afsluitdijk en holandés-. Gracias a esta situación geográfica, ambas localidades se han desarrollado gracias a la pesca, hasta tal punto que en todo el país son sinónimo de pescado fresco. Por eso, cuando visite estos pueblecitos encontrará un encantador ambiente marinero que inunda todas las calles.
Volendam, Holanda, rebosa un entorno pintoresco en cada una de sus calles. No pierda la ocasión de caminar por su paseo marítimo, donde la brisa salobre del mar acaricia las casitas de madera pintada de verde, tan tradicionales como románticas.
En las callejuelas de Volendam se podrá encontrar desde pescaderías que venden el género recién pescado, hasta bares donde degustar los platos más típicos de la región, por supuesto, siempre relacionados con el mar. Además, no es extraño encontrarse en el pueblo con los lugareños vistiendo los trajes regionales.
Marken, Holanda, es otro lugar donde dejarse enamorar por la tradición marinera más encantadora de los Países Bajos. Se trata de un pueblecito situado en una isla en el mar interior, a poca distancia de Volendam. De hecho, una de las maneras preferidas por los turistas para llegar a este pueblo es a través del barco que une ambos pueblos, si bien también cuenta con un acceso a través de una carretera sobre el mar.
Sus casitas verdes con jardines, el puerto y las pequeñas granjas de Marken convierten a esta villa pesquera en una visita imprescindible cuando se visita Ámsterdam. Paseando por sus calles podrá palpar la felicidad que emana una vida sencilla. Sin duda, este pueblo verde le enamorará.
Además, desde estos Marken y Volendam podrá acercarse hasta Edam, otra localidad holandesa que destaca por el queso que se fabrica en las granjas de alrededor. En estos caseríos podrá descubrir los secretos de la fabricación de este manjar y, por supuesto, degustarlo y comprarlo para llevarlo a casa.
También es una excusa perfecta para acercarse al pintoresco recinto de Zaanse Schans, donde podrá deleitarse con una de las panorámicas más conocidas de los Países Bajos: Los molinos de viento. En este museo al aire libre podrá descubrir hasta 8 de estos edificios de más de 250 años de antigüedad.
Aunque hoy Zaanse Schans ofrezca una panorámica relajada y campestre, lo cierto es que durante los siglos XVII y XVIII contaba con 600 molinos funcionando en diversas tareas, desde moler grano hasta la producción de aceite o papel. Por ello se le considera el primer centro industrial de todo el mundo. Es, desde luego, una visita obligada cuando se viaja a Holanda.
Gracias a una excursión a Marken y Volendam, podrá descubrir la faceta más pintoresca de los Países Bajos, un ambiente romántico del que es imposible no enamorarse.
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