Camboya, turismo en el país de los rincones insólitos

Camboya sigue siendo el gran desconocido del sudeste asiático. Su pasado turbulento –marcado por varias guerras- ha hecho que en Camboya el turismo sea una industria relativamente moderna. Si decide viajar al Reino de Camboya, prepárese para descubrir miles de rincones insólitos, en los que destacan los famosos Templos de Angkor.

Su primer contacto con el país será en la ciudad de Siem Reap, la segunda mayor del país. Aunque sus orígenes son los de un pequeño pueblo camboyano, con los años ha ido desarrollando toda una infraestructura pensada para el visitante. En la ciudad aún podrá encontrar rincones que son muestra de la historia de este país, como los jardines reales, varias pagodas o sus mercados, además de ser un lugar en el que se podrá disfrutar de espectáculos de danza Apsaras, cuya tradición se remonta a la época del Imperio Jemer.

Siem Reap será la base desde la que podrá ir a visitar la atracción turística más importante de Camboya, los Templos de Angkor. Antes de visitar los templos merece la pena acercarse a ver Angkor Thom, la antigua ciudad real construida por uno de los reyes del Imperio Jemer en el siglo XII y el Templo de Bayón. Diseñada siguiendo los cánones arquitectónicos del hinduismo –toda Camboya, a pesar de que el budismo es la religión mayoritaria, tiene una gran influencia de la India-, esta ciudad guarda monumentos que no dejarán de sorprenderle.

Los Templos de Angkor le sobrecogerán. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, definir a este complejo monástico es prácticamente imposible. Cualquier adjetivo se quedará corto. Desde Preak Khan, conocido como la “Espada Sagrada", el pequeño templo-isla de Neak Pean y Ta Som, no habrá visto nada igual. Pero, si algún monumento le dejará sin palabras es, sin duda, será la visita a Angkor Wat, el principal templo de Camboya, y la muestra de la grandeza que llegó a alcanzar el Imperio Jener.

Camboya ofrece mucho más al viajero. Entre sus atractivos se encuentran los templos gemelos de Thommanon y Chau Say Tevoda, el inacabado templo-montaña de Ta Keo, la laguna sagrada Srah Sran, Bantey Kdel y el monasterio de Ta Prohm. O realizar un crucero por el lago Tonle Sap, observando sus bucólicos paisajes y visitando las casas típicas de los camboyanos, una escuela flotante o una granja de peces. Pero, además, podrá disfrutar de las vistas que ofrecen los interminables campos de arroz, con los campesinos trabajando junto a los búfalos de agua; y las tradicionales aldeas camboyanas.