Brno, República Checa
Brno, República Checa, es la segunda ciudad del país y capital de la famosa región de Moravia, en el sudeste de Chequia. En esta histórica ciudad podrá encontrar multitud de interesantes monumentos de distintas épocas que conforman un patrimonio artístico envidiable.
Quizás el monumento más famoso que ver en Brno es la Villa Tugendhat. Este precioso edificio funcionalista datado en el periodo de entreguerras está declarado Patrimonio de la Humanidad. En su arquitectura podrá comprobar que toda la estructura está concebida para saciar las necesidades del estilo de vida moderno. Toda una maravilla del siglo XX que no puede perderse.
En el centro histórico de Brno, turismo significa visitar la plaza del Mercado de Verduras. Aún hoy se sigue celebrando este encantador mercadillo que le permitirá disfrutar del embriagador aroma del género fresco mientras contempla la fuente de Parnas, en el centro de la plaza. Esta exquisita fontana hace alusiones alegóricas a los distintos imperios de la Antigüedad, como Babilonia, Persia o Grecia.
Uno de los edificios más interesantes que rodean esta plaza del Mercado de Brno, República Checa, es el Teatro Reduta. Aún hoy se recuerda aquel día de 1767 cuando Mozart, con solo 11 años, se subió al escenario del teatro para deleitar al público de Brno con un fastuoso recital. Además, Redusta es uno de los teatros más antiguos de Europa.
En la colina de Petrov, encontrará la impresionante Catedral de San Pedro y San Pablo, uno de los edificios más interesantes que ver en Brno. Observe sus altísimas torres, de 84 metros y estilo neogótico, que contrastan con el barroco del resto del edificio.
Una curiosidad de la catedral es que sus campanas avisan del mediodía a las 11 de la mañana. Esto es debido a una leyenda del siglo XVII, cuando los suecos quisieron tomar la ciudad. Tras meses de asedio lanzaron un último y desesperado ataque y se pusieron como límite las 12 del mediodía para hacer capitular la plaza. Los habitantes de Brno hicieron sonar las campanas una hora antes con la esperanza de frenar el ataque enemigo. Sorprendentemente, las tropas asaltantes picaron en el ardid y abandonaron la ofensiva.
Otra de las leyendas de la ciudad le llevará al Ayuntamiento Viejo de Brno. Turismo en este edificio es apreciar su dragón disecado, que cuelga amenazante del techo, enseñando sus fieros colmillos a los visitantes. Se trata en realidad de un cocodrilo, regalo de un antiguo noble a la ciudad. Cuando los habitantes de Brno vieron la criatura pensaron que era un dragón y le pusieron ese nombre, que aún hoy perdura.
Otra de las zonas más turísticas de Brno, República Checa es la plaza de la Libertad. En este punto, el centro de la ciudad, podrá deleitarse con la soberbia Columna de la Peste. Destaca también uno de los edificios que rodean la plaza, la Casa de los Atlantes. En su fachada encontrará cuatro gigantes sosteniendo la estructura sobre sus hombros.
Entre los edificios más interesantes de la ciudad encontrará la Abadía de Santo Tomás. En este convento vivió Gregor Mendel, que desarrolló sus teorías genéticas –aún hoy vigentes- mientras ejercía como abad.
Por último, no puede perderse el castillo Spilberk, una fortaleza que domina toda la ciudad de Brno, República Checa. Este macizo castillo ha sido usado como prisión a lo largo de los siglos. Durante el imperio Austrohúngaro se encerró en sus mazmorras a los presos políticos. Durante la época nazi también fue una cárcel del régimen. Hoy en día alberga un museo con un impresionante valor histórico. Además, podrá disfrutar desde sus muros de una espectacular vista de Brno.
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