Viajar a Japón, exotismo y vanguardia

Viajar a Japón es adentrarse en una cultura milenaria que, a la vez, ha sabido adaptarse y liderar la adopción de los avances tecnológicos, sociales, económicos y culturales en los últimos años. Las ciudades niponas le sorprenderán por su mezcla de modernidad y tradición, en los que el ajetreo se combina con espacios que son un verdadero remanso de paz.

Su viaje a Japón deberá comenzar por Tokio, su capital. Se trata de la metrópoli más poblada del planeta, con más de 13 millones de habitantes. Además de pasear por algunas de las calles comerciales más llamativas tanto de Asia como de Japón, en Tokio podrá retroceder en el tiempo y viajar al pasado en su barrio antiguo, donde se encuentran la mayor parte de los monumentos turísticos de la ciudad. Los numerosos templos, entre ellos algunos de los más emblemáticos del país, así como el Palacio Imperial “Kokyo" deberán formar parte de su circuito por la capital de Japón.

Otra de las ciudades que no puede dejar de visitar es Kioto. Además de ser célebre porque fue el lugar elegido para firmar el Protocolo de Kioto –el documento de compromisos medioambientales firmado en el seno de Naciones Unidas-, esta ciudad fue la capital del país durante más de 1.000 años, y aún conserva numerosos monumentos y lugares de interés.

En concreto, la ciudad conserva más de 2.000 santuarios y templos, sobre los que destaca el llamado Pabellón Dorado, que debe su nombre a su exterior recubierto de oro, pero que guarda en su interior numerosas reliquias de Buda. Además, la ciudad se ha convertido en guardián de antiguas tradiciones. En el famoso Distrito de Gion podrá pasear por auténticos barrios de geishas –artistas tradicionales japonesas- en los que podrá ver las míticas casas de té en el que trabajan tantos las geishas como las maikos –aprendiz de geisha-.

Una de las ciudades más importantes de Japón es Osaka. En esta urbe podrá paladear la esencia tradicional del país, sobre todo en su famoso castillo, rodeado de cerezos. Si tiene la suerte de visitar Osaka en la época de floración de este árbol, descubrirá un paisaje espectacular que le enamorará.

Viajar a Japón no sería una experiencia completa si no visita el conocido como Valle del Infierno, con sus cientos de piscinas termales, y desde el que podrá disfrutar de las vistas del Monte Fuji.

Si desea ver más la peculiar naturaleza japonesa, no puede dejar de visitar la ciudad de Hakone, ubicada en un paisaje montañoso en el que se encuentra el Parque Nacional de Fuji-Haokone-Izu. Disfrute de la experiencia de un crucero por el lago Ashinoko o ascienda, eso sí en teleférico, al Monte Komagatake, con sus impresionantes vistas sobre el valle.

Visite también la ciudad de Nara –a la que podrá llegar desde Tokio en el tren de alta velocidad Hikari 467-, donde podrá asombrarse con el espectacular Templo budista Todaji. Se trata del edificio de madera más grande del mundo en el que se encuentra el Gran Buda de Nara de 15 metros. Desde allí, visite el Parque de los Venados Sagrados, donde podrá observar el ciervo Sika, considerado animal sagrado por la religión sionista.

Aproveche su viaje a Japón para visitar la ciudad de Hiroshima, tristemente célebre por haber recibido la primera bomba nuclear. Acérquese al Parque Memorial de la Paz, donde está el Museo de la Paz, en el que podrá ver fotos y objetos que dan testimonio del horror de la guerra.

Desde Hirosima, podrá acercarse hasta la Isla de Miyajima, donde se encuentra el Santuario Itsukusima de Shinto, declarado Patrimonio de la Humanidad. Este santuario ofrece un espectáculo único en el mundo. Situado en el mar, cada día, cuando la marea sube, parece que se encuentra flotando sobre las aguas.