Templo de Bayón: las sonrisas de Angkor - Panavisión Tours

Templo de Bayón

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Templo de Bayón: las sonrisas de Angkor

Los rostros sonrientes del Templo de Bayón son imprescindibles en Camboya

El Templo de Bayón es una de las maravillas que se pueden encontrar en el complejo de Angkor Thom. En esta ciudadela, antigua capital del Imperio Khmer, Bayón ocupa un lugar destacado para los viajeros.

De hecho, el Templo de Bayón está situado justo en el centro de Angkor Thom, Las cuatro puertas de acceso al recinto conducen en línea recta hasta este santuario, lo que nos muestra la importancia que en su época tenía Bayón como principal templo de la realeza khmer e incluso centro del poder político del imperio. La simple visión de sus torres, desgastadas por los siglos y tomadas en parte por la jungla, despierta una sensación inefable en los viajeros.

En cada una de las 54 torres del Templo de Bayón, hay esculpidos rostros sonrientes orientados en cualquiera de las direcciones cardinales. La mayoría de las torres poseen cuatro de estas caras, pero otras muchas ‘solo’ poseen dos o tres. En total, hay más de 200 cabezas que contemplan a los peregrinos que acuden a contemplar la maravilla que supone este templo.

Al principio, las sonrisas despiertan una sensación de simpatía en los viajeros, pero al cabo, estos gestos pasan a tener un cariz irónico o soberbio. Según se cuenta, estos rostros representan al rey Jayavarman VII, el monarca que ordenó la construcción del templo como santuario budista. Aunque tras su muerte, alguno de sus sucesores, de religión hinduista, cambió la religión del templo.

A lo largo de las galerías y terrazas del Templo de Bayón los relieves narran la historia del Imperio Khmer, con soldados marchando contra los enemigos, o historias épicas y mitológicas. Recorrer estos frisos bellamente tallados y revivir la una historia ya olvidada en ellos, mientras se siente la humedad y el olor vegetal de la jungla que aún reclama el terreno.

Aunque a menudo el espectacular Angkor Wat acapare las miradas y la atención de los viajeros, la visita al Templo de Bayón, a apenas tres kilómetros que bien se pueden recorrer en bicicleta o tuk-tuk, es imprescindible en Camboya.