Torre Eiffel de París
Descubra el principal monumento de París: Torre Eiffel, símbolo de la ciudad y Francia. Una auténtica obra maestra de la arquitectura que ha cautivado a los visitantes de la Ciudad de la Luz desde hace más de un siglo. Adéntrese en la Torre Eiffel, el monumento más conocido del país galo a nivel mundial.
Los 324 metros de la Torre Eiffel –incluyendo las antenas- se dividen en tres plantas que cuentan con miradores panorámicos e incluso restaurantes. Para llegar a la primera planta –a 57 metros- o la segunda planta, a 115 metros, se pueden usar tanto los ascensores como las escaleras. Eso sí, hasta llegar al segundo piso hay que recorrer 720 escalones -360 hasta la primera planta y otros tantos entre la primera y la segunda-. Para alcanzar la tercera planta, a 276 metros, hay que tomar un ascensor en la segunda planta que le llevará hasta la cima.
Desde los miradores podrá contemplar como la capital de Francia se extiende a sus pies. El río Sena, los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo…los principales monumentos de la ciudad pueden admirarse desde lo alto de la torre.
Asociado inevitablemente a Paris, Torre Eiffel acoge cada año a más de 7 millones de visitantes, lo que lo convierte en uno de los monumentos más visitados de todo el mundo. No hay visitante de la Ciudad de la Luz que no quiera inmortalizar esta estructura en sus instantáneas.
El principal atractivo de París, la Torre Eiffel, ha sido uno de los principales protagonistas de la vida de la ciudad desde 1889, cuando el ingeniero francés Gustave Eiffel planeó la construcción de esta enorme estructura. La torre era el eje central de la Exposición Universal que se celebraba en la capital gala para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa.
Aunque hoy día parece que la vida en la Ciudad del Amor gira en torno a esta atalaya, cuando se construyó despertó numerosas críticas de los vecinos parisinos y los intelectuales de la época. Sin embargo, con el paso de los años ha sabido conquistar el corazón de los franceses y de todos los visitantes.
Desde entonces Torre Eiffel, historia y París se han conjugado en el entramado del acero de la torre. Aunque en principio solo se planeó que durase 20 años, consiguió sobrevivir en la capital de Francia gracias a su uso para diversos experimentos científicos. Más tarde se habilitó para servir como torre de comunicaciones, tarea que aún hoy sigue desempeñando.
A lo largo de las décadas, la Torre Eiffel ha sido un mudo testigo de la historia de París y de Francia. Desde su armazón desnudo se pudo ver la ocupación alemana de la ciudad en la Segunda Guerra Mundial y la posterior liberación por parte de los aliados. También ha aparecido en millares de películas e incluso en su base se han celebrado varios conciertos de los artistas musicales más importantes.
Su espectacular iluminación convierte a esta atalaya en la principal protagonista de las fotografías nocturnas de París, Torre Eiffel le puede ayudar a entender porque la capital de Francia es conocida como la Ciudad del Amor. Sus impresionantes luces le seducirán y le sumergirán en la preciosa atmósfera parisina.