Osaka
Osaka, Japón, es una de las ciudades más vibrantes del archipiélago nipón. En sus calles se puede paladear la más exquisita esencia tradicional del país y la deliciosa gastronomía local, pero también es una ciudad moderna y divertida por la que dejarse seducir.
El castillo de Osaka es, sin lugar a dudas, el monumento más conocido de la ciudad. Esta inmensa fortaleza – alrededor de 1 kilómetro cuadrado de extensión- fue, durante varios siglos, uno de los puntos del poder más importantes de todo el país.
El castillo fue construido en piedra y madera, con una impresionante decoración de oro y plata. Toda una delicia para los sentidos. Aunque la fortaleza fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, y más tarde sus restos fueron golpeados duramente por los tifones, a partir de los años 50 se comenzó una minuciosa reconstrucción de todo el complejo, siguiendo, con escrupuloso detalle los planos originales.
Además de la historia y la belleza del castillo, todo el lugar está plagado de cerezos. Si tiene la suerte de visitar Osaka en la época de floración, podrá descubrir un paisaje impresionante salpicado del color rosado de las sakuras –las flores del cerezo-, un símbolo para los nipones, que celebran una de sus fiestas más significativas, Hanami, durante esta época. Es común ver a los japoneses acudir al parque en familia a contemplar la belleza de los cerezos en flor.
En el centro económico de Osaka, Japón, podrá encontrar uno de los rascacielos más conocidos de todo el país, Umeda Sky. Dos formidables torres de 173 metros que se unen a través de un puente suspendido a 153 metros de altura. Precisamente en esta pasarela se sitúa la plataforma de observación, que le permitirá disfrutar de una vista espectacular de la ciudad de Osaka. Sin duda, una de las visitas más interesantes de la urbe.
Para sumergirse en la esencia más tradicional de Japón puede acudir al famoso mercado Kuromon, donde pasear entre los puestecitos de comida repletos de pescado fresco y mezclarse con las mujeres japonesas que hacen la compra para es un auténtico placer.
Además, en Kuromon puede degustar alguna de las especialidades más reconocidas de la gastronomía del País del Sol Naciente, como el sushi, el pescado crudo preparado con gran maestría por los cocineros. También hay otros puestos dedicados a la venta de souvenirs donde podrá comprar un recuerdo de su viaje a Japón.
Otro de los lugares de Osaka, Japón, que mejor recogen la esencia tradicional del país es el callejón Hozenji Yokocho, un pintoresco lugar que le hará trasladarse a la época de los samuráis. En esta estrecha callejuela podrá descubrir numerosos restaurantes y tiendas tradicionales que respetan escrupulosamente las costumbres más ancestrales del pueblo nipón. Sumérjase en el encanto de esta cultura tan fascinante.
Por supuesto, al igual que muchas otras ciudades de Japón, Osaka también tiene sus templos. El más destacado de ellos es el Templo Sumiyoshi Taija. Se trata de uno de los santuarios sintoístas más antiguos de todo el país. Además, es un perfecto ejemplo de la arquitectura tradicional religiosa en Japón. Perdiéndose entre sus edificios y toriis, podrá paladear la esencia más auténtica del país. Una visita imprescindible al visitar Osaka.
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