A pesar de todo lo que puede llegar a aportar la increíble experiencia de ser padre o madre, no es menos cierto que viajar con niños limita el abanico de destinos en los que disfrutar de unos bien merecidos días de descanso. De todos modos, esta circunstancia no debería de ser vista como un freno a la hora de hacer las maletas, sino todo lo contrario. De hecho, las vacaciones en familia son el pretexto ideal para compartir momentos únicos y estrechar lazos entre padres e hijos.
Aunque opciones como hacer trekking por la selva amazónica o rafting en las cataratas Victoria quedan automáticamente descartadas cuando viajamos en compañía de los más pequeños de la casa, hay otras muchas que son perfectas para personas de cualquier edad, y van más allá de los tradicionales destinos de playa del Mediterráneo.
Y para que puedas convencerte de ello —y de paso, perder el miedo a subirte a un avión con tus hijos, sean bebés o no—, te traemos algunas propuestas de destinos internacionales que entusiasmarán a chicos y adultos. ¡Toma nota!
Cuando se planifican unas vacaciones con niños, uno de los aspectos que hay que tener en cuenta son las posibles incidencias que puedan producirse, tanto de salud como de cualquier otro tipo. Por eso, cuando se viaja con menores, moverse por la Unión Europea es la mejor opción, ya que en sus fronteras no se exige ninguna vacuna adicional y, además, contarán con cobertura médica gratuita. Para ello, basta con que los padres tramiten la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) e incluyan como beneficiarios. Por otro lado, este documento también les garantizará asistencia sanitaria en determinados países no comunitarios, como Liechtenstein, Noruega o Suiza. Todo ello sin olvidar que, el riesgo de sufrir algún problema alimentario en Europa es mínimo.
En cualquier caso, si por algo destaca el Viejo Continente es por su increíble oferta de turismo familiar. En este sentido, habría que referirse a los circuitos por Francia, en los que las familias encontrarán atracciones que cautivarán a los pequeños… y a sus acompañantes.
Buena muestra de ello son los viajes a París. En efecto, desde la Ciudad de la Luz, se puede acceder fácilmente en coche o bus a lugares como el Parque Astérix, un parque temático dedicado a los famosísimos personajes de cómic creados por Uderzo y Goscinny, o Disneyland París, la meca de la factoría Disney en Europa. Pero si no tenéis previsto moveros del centro de la capital francesa, no hay problema: da por hecho que los peques estarán encantados de subir a la torre Eiffel o de disfrutar del famoso carrusel de los Jardines de Luxemburgo.
Otro must para una escapada en familia son los viajes a Londres. En la capital inglesa, los niños se lo pasarán en grande contemplando la ciudad desde el London Eye, fotografiándose junto a las estatuas de cera de Madame Tussauds o admirando las armaduras de la Torre de Londres y los sarcófagos egipcios del Museo Británico (por cierto: la entrada a este museo es gratuita). Y otro detalle: estamos seguros de que les entusiasmará conocer la ciudad de Harry Potter, Mary Poppins, Peter Pan, Oliver Twist y otros muchos personajes que han marcado la infancia de varias generaciones.
El collage de destinos aptos para todas las edades en Europa occidental no se acaba en Londres o en París. Sin ir más lejos, un viaje a Ámsterdam puede convertirse en un acierto seguro, ya que su oferta turística no se limita a los canales, a los coffee shops o al Barrio Rojo. Una vez allí, los pequeños podrán divertirse en el área infantil del Vondelpark o visitar la playa que todos los veranos preside la terraza del Museo Topen.
En cualquier caso, la principal ciudad holandesa no es el único aliciente para los peques. Prueba de ello es Bruselas, la capital belga, donde las figuras de Tintín y los pitufos del MOOF les dejarán sin palabras, y donde se sorprenderán con los disfraces del célebre Manneken Pis. Otra magnífica elección es dedicar un tiempo a pasear por Mini Europe, un recinto con maquetas de los edificios más importantes de Europa.
De todos modos, en esta lista no podía faltar otra de las grandes capitales europeas: la Ciudad Eterna. Sin obviar el imponente despliegue monumental de esta urbe, con lugares tan hipnóticos como el Coliseo, el foro o el Panteón de Augusto, los viajes a Roma, son una oportunidad única para que los peques degusten la mejor versión de sus platos favoritos: ¡la pasta y la pizza!
El país en el que se enmarca esta ciudad, la bellísima Italia, comparte su principal cordillera, los Alpes, con otro destino indispensable: Austria. Precisamente, la capital de este país centroeuropeo, la señorial Viena, es otro de los lugares que no deben faltar en tu agenda cuando viajes con niños. En ella, los peques disfrutarán de lo lindo acercándose al Museo de Historia Natural, al parque de atracciones de Prater y a sus incontables parques y jardines, o bien degustando una porción de tarta Sacher y los deliciosos bombones en cuyo envoltorio aparece el rostro de Mozart, uno de los vieneses de adopción más ilustres.
El norte de Europa es otra apuesta segura para los padres y madres. Por ejemplo, realizando un viaje a Copenhague, toda la familia podrá pasar una mañana inolvidable, fotografiando La Sirenita, el icono danés por antonomasia, o recorriendo las instalaciones del Planeta Azul, considerado como el acuario más grande en el norte de Europa, y en el que viven más de 20.000 animales.
Además, Copenhague es un lugar estratégico para acercarse a Legoland Billund, uno de los parques que la famosa firma juguetera Lego posee en nuestro continente.
Por supuesto, no podríamos cerrar este pequeño repaso sin mencionar la ciudad de Rovaniemi, situada en la región de Laponia (Finlandia) y el en el círculo polar ártico, donde los peques podrán visitar la casa de Santa Claus y entregarle su carta personalmente. ¿Se te ocurre una idea mejor para llenarlos de ilusión?
Por otro lado, más allá del Atlántico también hay magníficas opciones de turismo familiar, como Orlando y sus recintos de Disneyland; Nueva York, donde los más pequeños de la casa serán testigos de los escenarios de sus películas y series favoritas, o la extraordinaria diversidad que brindan los bosques y las playas de Costa Rica y los safaris en África.
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