Croacia se puede dividir en dos zonas muy diferenciadas, el territorio continental y el sinfín de islas desperdigadas frente a la hermosa Costa Dálmata. Sin duda, uno de los destinos europeos más pujantes en la actualidad, ya que es un lugar que lo tiene todo. Unos paisajes increíbles, un patrimonio histórico y artístico bello y singular, un clima apacible y típico de la cuenca mediterránea, y unas gentes muy amables. Si a eso le sumamos la comodidad de recorrer toda esta costa a bordo de nuestras embarcaciones, definitivamente el viaje a Croacia se acaba convirtiendo en una verdadera sorpresa y un gran placer.

El gran emblema del turismo en Croacia es la ciudad de Dubrovnik, situada en su zona más oriental. Allí nos espera un conjunto medieval esplendoroso, donde todo el recinto está amurallado para proteger a los palacios e iglesias de los invasores. Si bien, en la actualidad no se sufre ningún tipo de asedio, y únicamente llegan hasta aquí miles y miles de turistas, muchos de ellos tras desembarcar de los cruceros por el Adriático y el Mediterráneo oriental, ya que Dubrovnik suele ser una parada habitual en esos itinerarios marítimos.

No obstante, se llegue como se llegue, todo el mundo encuentra aquí uno de los lugares que van a recordar durante mucho tiempo, ya que Dubrovnik además de monumental y bella, es especialmente acogedora con todos sus visitantes.