¿Hay algo más seductor y exótico que un viaje a Asia Oriental o al sudeste asiático? Cualquiera de los destinos que allí te aguardan —y que te permitirán conocer Japón, China, Vietnam, Camboya y Tailandia— te tienen reservadas numerosas sorpresas, capaces de satisfacer hasta las expectativas más exigentes.

¿A qué esperas para comprobarlo?

Te damos la bienvenida a la tierra de los samuráis, las geishas y el manga. Un país que combina como pocos tradiciones ancestrales y la más asombrosa modernidad.

Si visitas el país del Sol Naciente, no puedes perderte su vibrante capital: la siempre fascinante Tokio. Situada en la costa oeste de la isla de Honshu, cuenta con reclamos tan atrayentes como el Palacio Imperial, templos como el de Meiji-jingu o el de Senso-ji, edificios como la esbelta torre de Tokyo, uno de los metros más concurridos del mundo y el inenarrable barrio de Ginza.

Otra ciudad de visita obligada es Kioto. Fundada en el año 794 y antigua capital imperial durante siglos, condensa a la perfección la esencia del Japón feudal. Una característica que podrás constatar en monumentos como el Castillo de Nijo, el Kinkaku-ji (Pabellón de Oro), el Ginkaku-ji (Pabellón de Plata), el santuario de Fushimi Inari —mundialmente conocido por su pasillo de toriis— y el santuario de Heian, circundado de jardines. Y qué decir del distrito de Gion, donde aún pueden verse algunas geishas.No obstante, el territorio nipón aún encierra otras muchas sorpresas. Por ejemplo, Hakone, una ciudad balneario próxima al lago Ashi, desde la que se puede visitar el Parque Nacional homónimo, con el valle del Infierno o de Howakudani. Desde allí, gozarás de maravillosas vistas de los montes Komagatake y Fuji, la cima más alta de Japón.

Asimismo, tampoco hay que perderse Hiroshima, una ciudad de infausto recuerdo que rinde homenaje a las víctimas del primer ataque atómico de la historia contra la población civil; Nara, la primera capital de Japón y poseedora del templo conocido como Todai-ji, el santuario sintoísta de Kasuga y el parque de los Ciervos Sagrados; las antiguas ciudades samuráis de Takayama y Tsumago, depositarias de una impagable arquitectura tradicional, y Osaka, en cuyas inmediaciones se alza un imponente castillo (1586), y que también descuella por alicientes como el Jardín Flotante, que corona el edificio Umeda Sky.

Te invitamos a recorrer los principales reclamos del gigante asiático, en un periplo inolvidable por la civilización viva más antigua del planeta.

Entre los lugares que no puede perderte, destaca la milenaria Beijing, su cautivadora capital. Esta urbe te ofrece incontables atractivos, como la Ciudad Prohibida, un vasto complejo palaciego formado por más de 800 edificios en el que residían los emperadores Ming y Qing. En su exterior, se localiza la plaza de Tiananmen, una de las mayores del planeta. A su vez, una de sus esquinas da cabida al mausoleo de Mao Zedong.

Asimismo, tampoco hay que dejar de descubrir el Palacio de Verano, situado a orillas del lago Kunming y utilizado como villa de recreo por los últimos mandatarios Qing; el templo del Cielo, lugar en el que los emperadores acudían a rezar para que los dioses les concedieran buenas cosechas; el templo de los Lamas, el mayor santuario de budismo tibetano de cuantos se encuentran fuera del Tíbet.

En las afueras de Beijing, resulta obligado conocer la Gran Muralla, un prodigio de ingeniería que llegó a medir 20.000 km, y las tumbas Ming.

No obstante, el País del Centro cuenta con otros muchos destinos turísticos al margen de Beijing, de los que podrás disfrutar con nuestros viajes a China. Buena muestra de ello es Xi’an, la única capital histórica que aún conserva intactas sus murallas. Entre los monumentos que ofrece, destacan la Pequeña Pagoda de la Oca Salvaje, la Gran Pagoda de la Oca Salvaje, las torres de la Campana y el Tambor, la mezquita del barrio musulmán, el poblado neolítico de Banpo y, por descontado, su archiconocido Ejército de Terracota. Esta maravilla arqueológica, descubierta en la década de 1970 por cinco campesinos, reúne alrededor de 9.000 esculturas de tamaño natural de personas, animales y utensilios. Su función no era otra que proteger la tumba del primer emperador de la China unificada: Qin Shi Huang Di.

Otras ciudades de interés son Luoyang y Datong, poseedoras de magníficas grutas con esculturas gigantes de Buda; la ciudadela de Pingyao, amurallada y con casas que conserva la fisonomía propia de la época Ming y Qing; Guilin, una antigua villa de pescadores rodeada de montañas de formas caprichosas y que jalonan el curso del río Li; Hangzhou, que se eleva a orillas del lago Oeste, y Shanghái, la principal metrópolis de China. Esta urbe conjuga extraordinarios barrios de arquitectura colonial —como el Bund o la Concesión Francesa— con el barrio de Pudong, cuyo futurista skyline acoge edificios como la inconfundible torre de la Perla. No muy lejos de allí, se localiza la ciudad ribereña de Suzhou, una de las poblaciones más hermosas de China.

Si te apasionan China y Japón, no puedes dejar de descubrir tres países del sudeste asiático que te enamorarán: Vietnam, Camboya o Tailandia.

En Vietnam, tendrás la oportunidad de disfrutar de Hanói, capital de la república Socialista de Vietnam y una de las ciudades más hipnóticas de Asia, en la que contemplarás edificios tan extraordinarios como la pagoda de un solo Pilar. Del mismo modo, también podrás disfrutar de un crucero por la bahía de Halong; descubrir la ciudad de Hue, antigua capital imperial de Vietnam y declarada en 1993 Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, y Ho Chi Minh, anteriormente denominada Saigón, donde tendrás la oportunidad de empaparte del auténtico ambiente vietnamita.

En Camboya, te esperan sorpresas como su capital, Nom Pen, con atractivos como el Wat Nom (el templo fundacional de la ciudad), el Palacio Real, la pagoda de Plata o los Campos de la Muerte, tristemente famosos por ser el lugar en el que los Jemeres Rojos realizaron sus ejecuciones entre 1975 y 1978. En cualquier caso, el principal destino turístico es Siem Reap, ciudad que se halla a tan sólo 6 km de las extraordinarias ruinas de Angkor, entre las que cabe referirse a la ciudad fortificada de Angkor Thom y Angkor Wat, un enorme templo cuya inconfundible silueta aparece en la bandera camboyana.

Finalmente, por lo que respecta a Tailandia, este país te permite disfrutar de lugares tan encantadores como su capital, Bangkok, conocida como la Ciudad de los Ángeles y como la Ciudad de los Mil Templos; Ayuthaya, la antigua capital del reino de Siam, en la que reinaron 33 reyes de dinastías siamesas; Chiang Rai, en la que abre sus puertas el maravilloso templo Blanco; Chiang Mai, en la que se puede constatar la extraordinaria diversidad étnica de Tailandia, y destinos de playa tan irresistibles como Phuket o Krabi. ¿Te vas a resistir a conocer Asia con nuestros tours?